Anatomía de la médula espinal
La médula espinal forma parte del sistema nervioso central. Transmite sensaciones al cerebro y le permite controlar los movimientos y la función de los órganos internos, el tronco, los brazos y las piernas. La médula espinal está compuesta por una gran cantidad de células y fibras nerviosas. Transmite señales desde el cuerpo hacia el cerebro y viceversa.
La médula espinal tiene forma de tubo y se extiende desde el cerebro hasta la parte superior de la columna lumbar o la parte inferior de la columna vertebral. Desde la médula espinal, se ramifican nervios sensitivos y motores llamados raíces nerviosas. Estas raíces salen por pequeños espacios que hay entre los huesos (vértebras) que rodean la médula espinal y llegan hasta distintas partes del cuerpo.
Toda la médula espinal está rodeada por un líquido llamado líquido cefalorraquídeo o LCR. El LCR protege a la médula espinal contra lesiones. Se encuentra dentro de las meninges. Las meninges son 3 capas protectoras que rodean a la médula espinal. Se las conoce como la duramadre, la aracnoides y la piamadre.
La médula espinal y la columna vertebral se dividen en 4 regiones desde la parte superior hasta la inferior que son las siguientes: cervical, torácica, lumbar y sacra. Si se dañan las fibras nerviosas de la médula espinal, se pueden producir muchos problemas de salud, según la región afectada.
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Región cervical
Este sector de la médula espinal contiene raíces nerviosas que se conectan con la parte superior del cuerpo, los brazos y las manos. Los nervios que van y vienen de la parte inferior del cuerpo deben pasar por la región cervical de la médula espinal. Estos nervios están agrupados en tractos. Entre las vértebras de la columna vertebral, hay amortiguadores esponjosos llamados discos intervertebrales. Si se produce un abultamiento en los discos (hernia), pueden apretar (pellizcar) la médula espinal o las raíces nerviosas. Esto puede provocar afecciones llamadas mielopatía cervical y radiculopatía cervical. Estas afecciones pueden causar dolor, debilidad o entumecimiento en los brazos. Si se produce una lesión grave de la región cervical, como daño a la médula espinal, gran parte del cuerpo se puede paralizar (cuadriplejía). Esto también puede producir la pérdida de control de algunos órganos, como el control de los intestinos y de la vejiga. Las lesiones graves se pueden ocasionar por una caída o por ciertos problemas de salud. Otra afección común es la estenosis espinal. Por lo general, se la asocia con el envejecimiento y con el crecimiento excesivo de los huesos y ligamentos. Todo esto hace que el conducto vertebral se estreche. La médula espinal y las raíces nerviosas se pellizcan suavemente. Esto causa dolor, cambios en las sensaciones y pérdida de la capacidad motora de los brazos y de las piernas.
Región torácica
Las raíces nerviosas de la región torácica de la médula espinal van hacia el pecho y el estómago y controlan el movimiento de estas partes del cuerpo. Las lesiones graves en esta región de la médula espinal pueden producir paraplejía. La paraplejía es la parálisis de la parte inferior del cuerpo y la pérdida del control de la vejiga.
Región lumbar
La región lumbar de la médula espinal se encuentra en la parte baja de la espalda. Las raíces nerviosas que provienen de la médula espinal en la columna lumbar controlan las piernas. La médula espinal termina en la región lumbar, ya que es más corta que la columna vertebral. Cuando termina la región lumbar de la médula espinal, esta continúa en forma de una gran cantidad de raíces nerviosas en la parte baja de la espalda (la cauda equina). Un disco intervertebral de la columna lumbar se puede herniar o mover hacia el espacio que contiene una raíz nerviosa. Esto puede causar dolor en la parte baja de la espalda o en las extremidades inferiores (radiculopatía lumbar o ciática). En casos graves, puede provocar el síndrome de la cauda equina. Una afección grave que comprime todas las raíces nerviosas de la región sacra. Causa incapacidad de vaciar la vejiga (retención urinaria), estreñimiento, pérdida de sensibilidad en la ingle (síndrome de anestesia en silla de montar) y debilidad o parálisis de las piernas y de los pies.
Región sacra
La parte más baja de las raíces de los nervios espinales contiene 5 pares de nervios. Controlan los muslos, las pantorrillas y las zonas genital y anal. Las lesiones del nervio sacro pueden producirse en cualquier lugar desde la parte alta de la columna lumbar hasta el sacro. Esto puede causar dolor en la parte baja de la espalda, incontinencia o retención urinaria, pérdida de sensibilidad en los pies y disfunción sexual.
Cómo mantener la médula espinal saludable
Algunas lesiones de la médula espinal no se pueden prevenir, tales como las que se producen en accidentes automovilísticos. Pero puede seguir muchos consejos para conservar la salud de la columna vertebral y de los nervios de la médula espinal que se encuentran dentro. Las lesiones por accidentes automovilísticos se pueden reducir si el cinturón de seguridad y las bolsas de aire se usan de manera adecuada. Se sugiere mantener o alcanzar un peso saludable, ya que los kilos extra pueden ejercer una presión innecesaria sobre la espalda. También es importante mantener una postura adecuada, hacer estiramientos y hacer actividades físicas que fortalezcan los músculos de la espalda. Para fortalecer los huesos de la columna vertebral y proteger la médula espinal, se recomienda llevar una dieta rica en vitamina D. Si tiene osteoporosis, consulte con el proveedor de atención médica cómo debe tratarla. Por último, reconozca sus límites y no levante objetos que sean muy pesados para que pueda hacerlo con seguridad. Utilice métodos seguros para levantar objetos.