Las quemaduras destruyen los tejidos. Cuando la piel se quema, pierde la capacidad de evitar el ingreso de gérmenes y la pérdida de líquidos corporales o para controlar la temperatura corporal.

La gravedad de la quemadura depende de la profundidad de la quemadura; el tamaño de la quemadura; la ubicación de la quemadura; la edad del niño; el origen de la quemadura; y la salud del niño antes de sufrir la lesión por quemadura.

Para proteger a su hijo, es importante entender los tipos de quemaduras y sus causas más frecuentes. Manténgase siempre alerta sobre los riesgos de incendios y quemaduras y tome medidas de precaución contra estos peligros. Enséñele a sus hijos a evitar las fuentes de quemaduras y qué hacer en caso de incendio. En caso de sufrir alguna quemadura, quizás su hijo deba recibir atención médica de emergencia.